La Escuela Politécnica Superior de Lugo estudia modelos para reducir incendios mediante podas y claras
La investigación se desarrolla conjuntamente con el Centro de Investigación Forestal de Lourizán
Un equipo de la Unidad de Gestión Forestal Sostenible (UXFS) de la Escuela Politécnica Superior de Lugo (de la Universidad de Santiago de Compostela) trabaja en la elaboración de modelos de apoyo para conocer el comportamiento del fuego en el monte y establecer sistemas de poda (reducción del volumen vegetal de los árboles) y clara (reducción de la densidad del monte mediante la eliminación de ejemplares) que minimicen el riesgo y las consecuencias de los incendios. El proyecto, en el que participan el catedrático Juan Gabriel Álvarez y la profesora Ana Daría Ruiz, se desarrolla a partir de los datos recogidos en parcelas distribuidas por toda Galicia con plantaciones de pino silvestre, pino pinaster y pino radiata (las coníferas más extendidas en Galicia). La investigación se desarrolla conjuntamente con el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, a través del equipo dirigido por el doctor José Antonio Vega Hidalgo, referente internacional en temas de incendios forestales. Evitar los incendios de copa Un incendio a ras del suelo puede resultar más o menos controlable, pero en cuanto el fuego asciende a las copas de los árboles se convierte en mucho más dañino y peligroso, sobre todo si las condiciones atmosféricas y de la vegetación facilitan su propagación de copa en copa, y más en el caso de las coníferas, ya que su configuración y composición hace que ardan con mayor facilidad que otras especies. Para combatir los efectos de estos incendios de copa, el equipo de investigación analiza todas las variables y propone sistemas de eliminación de masa vegetal susceptible de ayudar a la propagación de un incendio: la poda de las ramas más bajas de las copas, para evitar que el fuego ascienda; y la tala de los árboles con menos posibilidades de crecimiento, ya sea por su desarrollo incompleto o por la presencia de enfermedades. La dificultad, según Ana Daría Ruiz, radica en mantener un equilibrio entre la cantidad de combustible en las copas y el porcentaje de crecimiento de la vegetación del suelo. Hay que tener en cuenta que cuanta más poda hagamos, más material se acumula en la superficie, y cuantas más claras hagamos, más espacio queda para que el sol haga proliferar los arbustos.
Fuente: Universidade de Santiago de Compostela
Enlace: http://xornal.usc.es/xornal/acontece/2012_12/noticia_0091.html