La Junta y la Mesa de la Resina buscan soluciones a los problemas del sector
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se ha reunido esta semana con representantes del sector resinero de la región organizados en la Mesa de la Resina para analizar el resultado de los trabajos realizados en 2020 sobre las necesidades del sector, que demanda opciones de continuidad para el periodo sin actividad resinera, entre noviembre y febrero. Los participantes han estado de acuerdo en que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que guiará la ejecución de 72.000 millones de euros de fondos europeos hasta 2023, puede ser una gran oportunidad.
La reunión ha servido para presentar el resultado de las tareas realizadas a lo largo de 2020 por el grupo de trabajo de la Mesa de la Resina y la Junta de Castilla y León, analizando posibles apoyos al sector resinero en una coyuntura difícil del mercado internacional de resinas naturales, que se desató a finales de 2019. Se han estudiado las líneas de ayuda existentes en las Consejerías de Empleo e Industria, Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y Fomento y Medio Ambiente. Ninguna de las existentes, en su formulación actual, encaja bien con las necesidades del colectivo de trabajadores resineros, que demanda opciones de continuidad para el periodo sin actividad resinera: de noviembre a febrero.
Los participantes han estado de acuerdo en que el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia que prepara el Gobierno nacional constituye una gran oportunidad para el sector, puesto que el sector resinero está plenamente alineado con la bioeconomía y la lucha contra el cambio climático y contribuye a luchar contra el reto demográfico.
Los resineros y las industrias destiladoras de resinas contribuyen a mantener los bosques en buenas condiciones, al tiempo que fijan CO2 en los árboles y en los productos que elaboran para las industrias de tintas, pinturas, cosméticas y otras, y se ubican en zonas altamente amenazadas por la despoblación. Una adecuada integración de las necesidades del sector en este Plan supone una gran oportunidad para mejorar su resiliencia, abordar cambios estructurales y prepararle para afrontar nuevos restos.
No obstante, a medio plazo las mayores esperanzas del sector están depositadas en el próximo Programa de Desarrollo Rural post 2020 y en el periodo transitorio de 2021 y 2022, para el que han acordado proponer alguna medida que contribuya a la modernización del sector, a la agrupación de los resineros en cooperativas y a la modernización de las actividades.
A su vez, los representantes de las empresas industriales resineras se han comprometido a trabajar con la fundación Cesefor y con el resto de los agentes del sector y a presentar, antes del día 20 de enero, al Ministerio de Industria una manifestación de interés para la ampliación y modernización de las diferentes fábricas existentes en España, incorporando la trazabilidad de los productos y para intentar sustituir las resinas derivadas del petróleo con resinas naturales.
Finalmente, la Consejería se ha comprometido a trabajar tanto en la configuración del Plan de Recuperación y Resiliencia, para el que ya ha propuesto al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, como la configuración del próximo Programa de Desarrollo Rural en coordinación con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y a seguir trabajando con el sector, con los ministerios competentes (Agricultura, Transición Ecológica e Industria) y con el Gobierno portugués, que recientemente ha presentado un Plan Estratégico para el Sector Resinero de Portugal.
La próxima campaña se iniciará el mes que viene con algunas mejores perspectivas en los precios de los productos resineros en el mercado internacional.