Una ingeniera de la USC propone un método para proteger la madera a base de residuos forestales e industriales
En busca de una alternativa sostenible a barnices, lacas y pinturas, la ingeniera Cristina Galiñanes Bello, de la Universidade de Santiago de Compostela, centró su tesis doctoral en la aplicación de taninos obtenidos a partir de residuos del monte y de las industrias forestal y alimentaria. La corteza de pino y la cáscara de castaña son las que proporcionan la mejor protección.
De ello ha dado cuenta la USC en un comunicado, en el cual ha destacado que esta tesis propone "no sólo un tratamiento sostenible" y "ambientalmente aceptable" para la madera, sino una "alternativa" para la "gestión y valorización de los residuos forestales e industriales". En su trabajo, titulado 'Fotoprotección de chapas de madera teñidas mediante taninos obtenidos a partir de residuos forestales', la autora se centra en la aplicación de extractos procedentes tanto de los montes como de las industrias forestal y alimentaria. Según ha explicado la USC, con esta tesis Cristina Galiñanes "ha demostrado que dichos residuos contienen compuestos con una elevada capacidad antioxidante, que actúa protegiendo el color de la madera de la acción de la luz solar". En concreto, como ha detallado la institución académica, en el trabajo de la ingeniera química se señalan los extractos de la corteza de pino y los de la cáscara de la castaña como los que "mejor acción protectora" proporcionan.
El tribunal encargado de evaluar la tesis estuvo formado por el profesor de la USC Manuel Guaita Fernández, por el director científico de la Fundación CETEMAS, Juan Pedro Majada Guijó, y por la científica del Instituto Nacional de Investigaciones y Tecnologías Agrarias Eva Hermoso Prieto, que le otorgaron la calificación de sobresaliente cum laude.