La ciudad de Soria ya tiene una hoja de ruta consensuada entre todos los agentes sociales para reducir sus emisiones más del 65% en 2030
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, y el director del Cesefor, Pablo Sabín, han presentado esta semana las líneas generales del documento que marca la hoja de ruta 2030 para la ciudad, una vez aprobado en comisión y que será aprobado mañana jueves.
Ese mismo día por la tarde, la hoja de ruta fue presentada en el Palacio de la Audiencia a las 17 horas a toda la ciudadanía en un evento que deparó “una foto de familia de gran valor” con la presencia de todos los agentes sociales, económicos y políticos que se han sumado en distintas fases del proceso de redacción y que hacen del documento una “hoja de ruta única por el grado de consenso sobre la Soria que queremos para el 2030 y el grado de implicación de asociaciones, colectivos, grupos, particulares y expertos”.
Este texto no sólo marca el modelo de ciudad sobre el que se construye Soria sino que además es esencial para poder optar a fondos europeos y es un gran punto de partida para colocar a Soria en el selecto grupo de ciudades europeas que caminan hacia la neutralidad climática. El alcalde Carlos Martínez ha querido agradecer la gran respuesta de todos los participantes y recordado que “se trata de un documento excepcional, que aglutina un trabajo muy intenso y que ha alcanzado un nivel altísimo de consenso. Es una oportunidad estratégica para la ciudad y para fortalecer nuestra imagen e identidad como espacio comprometido con el cambio climático”.
Conoce más sobre esta iiciativa en la web de Soria 2030.
La ciudad que los sorianos quieren en 2030
Respecto a las grandes cifras, una vez realizado el inventario de emisiones, el objetivo es reducir en un 65% el porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero.
El director de Cesefor, Pablo Sabín, señala que el total de emisiones de la ciudad es de 350.000 toneladas año, mientras que el saldo positivo generado por los bosques del término municipal de Soria es de 80.000 toneladas. Estas cifras arrojan una emisión ya ajustada de 268.000 toneladas y el compromiso de reducción supondrá una bajada de 155.000. Sabín también recuerda que, del total de emisiones, el 68% se generan en el sector denominado estacionario y conlleva la energía utilizada para generar calor, electricidad e iluminación, entre otros, tanto en la actividad ligada a la industrial como en la residencia. El otro gran bloque, con un 24%, tiene que ver con el transporte y los desplazamientos y el 6,3% aproximadamente con la gestión de residuos y la depuradora.
Tanto Carlos Martínez como Pablo Sabín coinciden en señalar que “obviamente con estas cifras, el papel de las instituciones públicas es importante con medidas que incentiven e impulsen este compromiso, pero la implicación ciudadana es esencial”. También destacan el protagonismo y potencial de la rica masa forestal e indican que “en Europa hay ciudades que mucho camino andado, pero con este trabajo y las medidas ya implementadas, así como estos sólidos pilares sobre los que asienta el proyecto, podemos estar en una posición aventajada en España e imprimir mucha velocidad a nuestro proyecto. Tenemos además la ventaja por nuestra dimensión y convicción de poder realizar transformaciones de una forma más rápida que una gran urbe”.
En próximas fechas, la ciudad presentará su candidatura para entrar en la lista de 100 ciudades climáticamente neutrales. En este mismo sentido, el alcalde ha insistido en que “no es una carrera ni el objetivo es llegar los primeros, se trata de generar alianzas, de realizar un trabajo serio con el consenso de todos y de crecer de la mano de este nuevo modelo de economía descarbonizada, pero sin renunciar a ser una ciudad atractiva para invertir, próspera, en crecimiento y con una identidad clara”.