La Asociación Española de Arboricultura presenta el libro ‘Evaluación de riesgo de arbolado peligroso. Principios, indicadores y métodos’

Antes de la reunión tuvo lugar la presentación del libro Evaluación de riesgo de arbolado peligroso. Principios, indicadores y métodos.

La Asociación Española de Arboricultura (AEA) celebró el pasado viernes su asamblea general anual en el Real Jardín Botánico de Madrid. Aprovechando la convocatoria de la asamblea, poco antes tuvo lugar la presentación del libro Evaluación de riesgo de arbolado peligroso. Principios, indicadores y métodos de los autores Pedro Calaza e Isabel Iglesias, editado por la AEA, acto al que asistieron los propios autores, en una jornada que tuvo por título ‘Arbolado, sociedad y urbanismo del paisaje’. Esta obra trata de diferentes teorías, metodologías y principios técnicos y científicos relacionados directamente con el aspecto más conflictivo derivado de la presencia de arbolado, el riesgo inherente de causar daños a personas o bienes, fallos muchas veces predecibles, detectables y prevenibles. El interés por esta problemática es muy reciente en nuestro país y existe un desconocimiento muy generalizado tanto científico como práctico, en parte debido a la carencia de información en nuestra lengua, a la escasa investigación, al desconocimiento de los protocolos de trabajo más adecuados y a la falta de formación específica del personal. La AEA La Asociación Española de Arboricultura (AEA) se funda en diciembre de 1994 con el propósito de erigirse en la institución oficial protectora y promotora de las actividades arboricultoras en territorio nacional. Para cumplir con su misión, la AEA fomenta desde su creación la formación y divulgación científica y cultural en materia arbórea y sus ámbitos de actuación. Por ello, uno de los principales objetivos marcados por la asociación es la transmisión de los conocimientos de la biología arbórea y de las técnicas de la arboricultura, para todos los segmentos de edad y formación: desde los más pequeños hasta los adultos; desde los neófitos en el campo hasta los más avanzados especialistas. Asimismo, la AEA pretende consolidar la imagen de la ciencia de la arboricultura y sus afines como actividades generadores de riqueza, desarrollo y calidad de vida. Y, por ende, aumentar la vocación científica en la materia y aumentar el interés general de la ciudadanía por ella. Además, consideran necesario promover el conocimiento del árbol y sus relaciones con el medio, tanto rural como urbano, para conseguir la plena preservación del arbolado y de sus diversos hábitats naturales, que repercutirán en la calidad de vida de los ciudadanos.

Fuente: AEA
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