Cesefor presenta el proyecto SMURF a la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal del Gobierno regional
Cesefor presentó ayer al equipo gestor de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente el proyecto SMURF —"Modelos de gestión y cadenas de valor sostenibles para las pequeñas explotaciones forestales europeas" — para valorar las posibilidades de colaboración y coordinación de actuaciones con la de la Junta de Castilla y León.
Se trata de uno de los dos proyectos seleccionados por el programa de innovación Horizonte Europa que tendrán impacto en Castilla y León en los próximos cuatro años. El otro proyecto seleccionado es SMALL4GOOD, liderado por el Instituto Nórdico de Bioeconomía, con sede en Oslo (Noruega) en el que participa la Federación de Propietarios Forestales de Castilla y León (Fafcyle), a su vez miembro del patronato de Cesefor.
Posteriormente a la reunión, la sala de prensa de la Consejería acogió la presentación de los dos proyectos por parte del consejero del rango, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien estuvo acompañado por el presidente de Fafcyle, Jesús Pestaña; el catedrático de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la UVa, Felipe Bravo; y por el CEO de Cesefor, Pablo Sabín.
Ambos proyectos desarrollarán soluciones al problema del minfundio forestal que se pondrán a disposición de toda la Unión Europea y están dotados en conjunto con cerca de 13 millones de euros, financiados íntegramente por la Unión Europea. Tanto SMURF como SMALL4GOOD tienen como objetivo analizar la situación, los riesgos y amenazas de las pequeñas explotaciones forestales europeas e implantar sobre el terreno soluciones que hagan posible su rentabilidad y una gestión forestal sostenible.
Los proyectos tienen acciones de muy diverso tipo en diferentes países y regiones europeas; pero es destacable que ambos actuarán en Castilla y León gracias a la participación de cuatro entidades regionales: Fafcyle, UVa, Cesefor y el Instituto de Inteligencia Artificial de la Universidad de Salamanca (AIR Institute). Las conclusiones alcanzadas por ambos proyectos se pondrán en conocimiento de las Administraciones para que puedan modificar la normativa existente, realizar planes estratégicos y lanzar convocatorias de ayudas para implantar las citadas soluciones.
El trabajo que se llevará a cabo en los próximos cuatro años a nivel europeo y en Castilla y León permitirá sentar las bases de la nueva ordenación de explotaciones forestales y de modelos de negocio innovadores que combinen el pago por los servicios ecosistémicos que prestan los montes, como la fijación de carbono o la conservación de la biodiversidad. El director de Cesefor, Pablo Sabín, explicó que "hay que unir gestión y conservación y dar rentabilidad a las pequeñas propiedades". Además, recalcó que uno de los objetivos de SMURF es encontrar nuevos nichos de mercado en la gestión de los créditos de carbono a través de la creación de una plataforma a nivel europeo.
“Desde la Consejería brindamos nuestra plena colaboración a los promotores de estos proyectos y trabajaremos con ellos para definir la Hoja de Ruta para los montes privados en la Comunidad autónoma, y seguiremos trabajando, por, para y con los propietarios de los montes privados para aprovechar todas las oportunidades que brindan y seguir conservando el extraordinario patrimonio natural de Castilla y León. Esperamos mucho de vosotros y que al final de estos proyectos, obtengamos herramientas y recomendaciones para solventar este grave problema que afecta a nuestros montes”, ha declarado el consejero durante la presentación.
El problema del minifundismo, común en Europa
El sector forestal en Castilla y León tiene una relevancia superficial muy importante y no para de crecer, con más de 5,1 millones de hectáreas forestales, como lo atestiguan los datos del último Inventario Forestal Nacional. Unido a este aumento de superficie, las existencias de madera en los montes crecen, pasando de 154 millones de m3 a casi 220. De estas 5,1 millones de hectáreas forestales, 1,7 millones se encuentran en manos de pequeños propietarios que no las explotan, y con un riesgo principal: sufrir un incendio por su falta de explotación, tal y como señalaba el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, durante la presentación de sendas iniciativas.
A nivel europeo, alrededor de 20 millones de propietarios forestales se enfrentan al mismo problema, ya que según el Instituto Forestal Europeo (EFI) el 90% de las propiedades privadas no llegan a las 10 hectáreas, por lo que las soluciones desarrolladas en Castilla y León se trasladarán a los diversos territorios europeos que sufren el mismo problema.